La evaluación de la calidad en el sistema educativo español se
basa en dos pilares fundamentales: la inspección y la evaluación educativa.
La inspección se dirige a todos los elementos del sistema
educativo, y parte tanto del gobierno central como de cada Comunidad Autónoma.
La evaluación educativa se basa principalmente en la evaluación
del aprendizaje de los alumnos a lo largo del curso, y al final de cada etapa.
Además, España participa en test de evaluación internacionales
(como PISA).
La evaluación del sistema educativo se basa en la realización de
informes realizados por las CCAA, partiendo de unas guías determinadas.
En cuanto al apoyo educativo, en España prima la atención a la
diversidad. Para lograrla se han creado mecanismos de apoyo tanto ordinarios
(en las clases regulares) como extraordinarios (basados en internar a los
alumnos con muchas dificultades en centros de educación especial).
Otras medidas de apoyo incluyen ayudas económicas, materiales y
personales, así como adaptaciones curriculares.
La orientación educativa depende sobre todo del tutor, aunque
también hay servicios de intervención
directa (equipos psicopedagógicos) y de intervención indirecta. La orientación
se da sobre todo en etapas posteriores de educación, especialmente en forma de
tutorías.
Dinamarca
El sistema educativo danés da mucha importancia a la evaluación de
su calidad, siguiendo un proceso circular de evaluación de la situación,
proyección de objetivos e implementación de un plan de acción, y evaluación del
plan de desarrollo.
A lo largo del mismo se realizan diferentes test de evaluación a
nivel de los centros (autoevaluación), basados en planes generados en cada
municipio.
Además se cuenta con una evaluación externa dependiente del
Instituto de Evaluación, compuesto por expertos. Esta evaluación genera un
informe con propuestas específicas para cada centro, que debe asumir si no
quiere ver recortadas sus ayudas estatales.

La orientación juega un papel fundamental en la educación danesa,
estando presente durante toda la escolarización. Además los alumnos/as cuentan
con numerosos centros de orientación a nivel estatal, regional y por internet.
Diferencias
comparativas entre ambos países
En cuanto a la evaluación de la calidad, España parece más
centrada en los resultados de los alumnos, y delega la evaluación de la educación
en las inspecciones. Dinamarca muestra más compromiso con el uso de
autoevaluaciones internas y un comité de expertos.
Las ayudas son muy diferentes, ya que Dinamarca apenas contempla
la educación en centros especiales. España sí los emplea con más regularidad.
Ambos países cuentan con ayudas específicas para los casos de necesidades
especiales.
En cuanto a la orientación, esta forma parte del propio sistema
danés, mientras que en España depende esencialmente del tutor, pese a que
existen equipos de orientación.