Educación y formación de personas adultas

España
El objetivo de la educación de adultos es ofrecer a las personas mayores de 18 años la posibilidad de adquirir, actualizar, completar o ampliar sus conocimientos y aptitudes para su desarrollo personal y profesional.
La Ley de Educación de 2006 y la Ley de 2013 sobre la Mejora de la Calidad de la Educación, son las normas básicas que rigen actualmente la oferta educativa del sistema educativo español.
La oferta de formación de adultos comprende diferentes tipos de programas, que están organizados por las autoridades de educación, empleo y locales.
En España, hay cerca de 1.407 instituciones públicas de educación para adultos, además de otras instituciones educativas privadas que realizan una labor similar.
Dinamarca
Dinamarca tiene una larga tradición de aprendizaje permanente y de mejora de las competencias que se encuentran más allá de las etapas obligatorias de educación. De hecho, la idea que defiende este país es la de un aprendizaje continuo, a lo largo de toda la vida.
En 2011, uno de cada tres habitantes daneses de entre 25 y 64 años participó en la acción educativa.
Desde un nivel superior, la responsabilidad de la educación y formación de personas adultas depende del Ministerio de la Infancia, Educación e Igualdad de Género, el Ministerio de Educación Superior y Ciencia y el Ministerio de Cultura.
Desde un nivel inferior, la educación y formación de adultos se lleva a cabo en otras instituciones tales como la Educación General de Adultos (UVA) y la Educación Preparatoria para Adultos (FVU).
Diferencias comparativas entre ambos países
Los orígenes de la educación para adultos en España se remontan al siglo XIX. Durante la mayor parte del siglo XX, hasta la década de 1970, las principales acciones llevadas a cabo en el campo de la educación de adultos fueron las campañas de alfabetización y de formación profesional.
La Ley General de Educación de 1970 reguló formalmente este tipo de enseñanza y, en 1990, la Ley de Ordenación General del Sistema Educativo desarrolló el concepto de aprendizaje permanente y el reconocimiento de éste como principio del sistema educativo.
En 2013 España alcanzó un 11,1% de participación de los adultos en las actividades de formación, superando así a la Unión Europea (UE) en la media (10,5%). Además, tanto en España como en la Unión Europea (UE), el grado de participación es mayor en las mujeres que en los hombres.
Tabla representativa:
Tabla 1. Recuperado de 2014 Report: European and Spanish Educational Objectives. Education and Training 2020 (Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, 2014).
Por otro lado, la educación de adultos danesa tiene sus raíces en el concepto de folkeoplysning (educación general liberal de adultos), que a su vez tiene su origen en los movimientos religiosos y sociales del siglo XIX.
Durante las primeras décadas del siglo XX, la educación de adultos se basa en una educación general llevada a cabo durante el tiempo libre y generalmente a través de asociaciones de educación.
Entre 1970 y 1980 se produce un incremento en el desarrollo y puesta en práctica de cursos para la formación de personas adultas.
En mayo de 2000, se adoptó un conjunto de importantes medidas en relación a la reforma de la educación de adultos y formación continua (Reforma de la Enseñanza Superior).

En abril de 2014, el Acuerdo sobre el Plan de Crecimiento llevado a cabo desde 2013 promovió la mejora de la calidad y flexibilidad en la educación pública para adultos.