La educación infantil es una parte fundamental de todo sistema educativo. Es en esta etapa cuando se asientan las bases cognitivas y afectivas que permitirán a los niños y niñas desarrollarse adecuadamente, garantizando su integración social, su autonomía personal y la adquisición de destrezas básicas que los convertirán en adultos responsables y equilibrados.
La mayoría de los países son conscientes de la importancia de la educación en general y de la educación infantil en particular, desarrollando completos sistemas legislativos a fin de garantizar su acceso y difusión entre toda la población. Aún así, podemos encontrar grandes diferencias en la manera de entender y afrontar la educación en diferentes países, incluso cuando pertenecen a una entidad común como es la Unión Europea.
En el presente trabajo se compara precisamente la forma en que dos países miembros de la Unión Europea, España y Dinamarca, conciben sus sistemas educativos, especialmente en lo relativo a la educación infantil.
Estamos seguros de que, mediante la comprensión de otros sistemas educativos, podremos valorar mejor el nuestro y enriquecer nuestra aportación como docentes.